Preguntas Frecuentes sobre la Moneda Social

Las monedas sociales son acuerdos entre los miembros de una comunidad para aceptar como medio de cambio una moneda que no es de curso legal. Sirven para habilitar transacciones y actividades económicas que, bajo el sistema financiero tradicional, no pueden llevarse a cabo.

La moneda que implementamos en el valle se basa en un sistema de crédito que funciona a partir de una billetera digital..

MonedaPar es un sistema de crédito mutuo a nivel nacional que implementa su propia moneda llamada PAR.

Para sumarte es muy importante que pienses primero qué vas a ofrecer. El sistema de Moneda Social sólo funciona entre PROSUMIDORES (Productores – Consumidores).

Si todavía no tenés claro que ofrecer, pensá en las “cosas que sabés hacer” o en lo que “te sale bien”. Un emprendimiento empieza así, pensando en qué es lo que otro puede estar necesitando de vos.

Para empezar a usar la moneda social (comprar o vender) no tenés que pagar nada. Hay una única comisión fija de $PAR 0,5  (cincuenta centavos de $PAR) que se le cobra solo al que envía cuando hace un pago. Esta comisión es la fuente para cubrir los costos de la plataforma digital (Moneda Par).

El $PAR (o pares) es el nombre con el cual se denomina a esta moneda social.

El valor del $PAR (o pares) es igual al del $(peso). Esto sirve a fines prácticos para poder poner el valor a nuestros bienes o servicios. Es decir $PAR 1 es igual a $1.

El precio en PARES no puede ser mayor que el precio en pesos.

Podés poner el precio 100% en pares, o también ofrecer una parte en pares y otra en pesos. En estos casos, la parte en pares tiene que ser como mínimo el 30% del precio.

Nunca el precio en PARES -o PARES + PESOS- puede ser mayor que el precio 100% en pesos.

El objetivo principal de una Moneda Social es beneficiar a productores, prestadores de servicios, cooperativas, PYMEs y  trabajadores informales, dándoles acceso a préstamos sin intereses para adquirir bienes de consumo e insumos  para  la  producción.

Todos  los  miembros  pueden  utilizar  una Moneda Social  para  poner  sus productos  y  capacidades  a  disposición  del  resto  de  la  comunidad.  Las  empresas  pueden aumentar sus ventas y los trabajadores tienen la oportunidad de ofrecer los productos de su trabajo a cambio de los bienes y servicios de la comunidad. La red se encuentra actualmente en proceso de expansión y consolidación.

Los pares los vas a conseguir ofreciendo lo que hacés. Por eso es importante que no solo te registres con tu actividad principal, sino que también incluyas otros saberes o posibles categorías de productos que podrías ofrecer.

Es importante darnos a conocer para llegar a escuchar lo que la comunidad puede estar necesitando de nosotros.

Si te quedás sin pares, podés tener de forma transitoria un saldo negativo (tiene un límite y se te habilita cuando completás tu registro como prosumidor). La idea es que este descubierto te permita participar como comprador hasta que logres incrementar tus ventas en pares.

A diferencia de como funcionan los bancos, en una Moneda Social no se cobran intereses si tenés un saldo negativo. Se trata de cuidar y favorecer el desarrollo de todos, por eso decimos que es una moneda “Social”.

Ningún sistema informático es 100% seguro ni está libre de errores, MonedaPar usa nuevas tecnologías enfocadas en dar seguridad y transparencia a las transacciones que se realizan dentro de la plataforma. Dando las siguientes características a tener en cuenta:

  • Está  construido  en  la  Blockchain  de  BitShares. Usa la misma tecnología que el Bitcoin
  • No se puede falsificar
  • Nadie puede hacerse de la nada de un capital importante en pares
  • La administración del nodo se encarga de seguir las cuentas y llegado el caso puede cancelar usuarios

No hay problema si haces algunas compras con la moneda hasta generar pares con tus ventas. Sin embargo, si crees que no vas poder generar pares en un plazo mediano (uno o dos meses), mejor esperá hasta que sientas que vas a poder “generar” pares para saldar tu descubierto-.

En ese caso deberías autoregularte para ir haciendo que en tu billetera no haya un excedente ni un descubierto permanente.

Si ves que todos los meses te “sobran” pares, escribinos para que podamos saber de qué categorías estarían faltando proveedores para que puedas utilizar todos los pares que obtenés.

A través de una Moneda Social, las empresas pueden ampliar su demanda, particularmente en períodos de recesión, porque amplían la base de clientes con capacidad de pago. Además, el sistema puede ser utilizado para monetizar el crédito de proveedores, volviéndolo transferible.

El sistema también puede ser utilizado como herramienta de comercialización, ya que ofreciendo pago parcial en $PARer, se logra disminuir la barrera de acceso para quienes no disponen de la totalidad del precio en pesos.

La carrera desenfrenada por el crecimiento está llevando al planeta al límite ecológico. Esa ideología del crecimiento (growthism) surge de la utopía moderna del progreso infinito. Pero para que haya crecimiento infinito hace falta energía infinita.

Ahora, las fuentes de energía en la tierra son finitas; por lo tanto, continuar alimentando la bomba del crecimiento sobre la base de un sistema monetario que fuerza el cambio tecnológico por sí mismo, contribuye al caos ambiental.

Por el contrario, una distribución más equitativa del medio de pago será por ende más favorable a la ecología y la economía circular, limitando el cambio tecnológico a las reales necesidades, no por estímulo externo monetario.

En ese caso, deberías asegurarte de dejar tu billetera en cero (vender hasta cubrir tu descubierto, o gastar las pares que pudieran haberte quedado como saldo positivo).
En todos los casos, si nos acercás el motivo por el cual dejás la Moneda Social nos ayuda a mejorar.

Las monedas creadas dentro de un sistema de crédito mutuo se basan en la idea de Silvio Gesell de que el único propósito del  dinero  debe  ser  permitir  a  las  comunidades  aprovechar  al  máximo  sus  capacidades productivas, facilitando el intercambio de bienes de una manera segura, rápida y económica. 

Siempre que se utiliza el dinero como medio de ahorro y no como medio de cambio tiende a estancarse, o sea, a ser retirado de la circulación y su escasez resulta ser un obstáculo para el intercambio recíproco de riqueza. Este es el caso del dinero tal como lo conocemos. Los productos no pueden venderse y se acumulan involuntariamente, la capacidad ociosa crece, la producción se detiene y aumenta el desempleo. Gesell, por lo tanto, sugirió un tipo de moneda cuya circulación debería ser obligatoria o al menos fuertemente estimulada,  por ejemplo, mediante la oxidación. Otra forma de generar este incentivo son los sistemas de crédito mutuo.

Las  monedas  basadas  en  crédito  mutuo  forman  parte  del  universo  de  las  llamadas complementarias. En términos generales, las monedas complementarias son acuerdos entre los miembros de una comunidad para aceptar como medio de cambio una moneda que no es de  curso  legal.  Sirven  para  facilitar  transacciones  y  actividades  económicas  que,  bajo  el sistema financiero tradicional, no pueden llevarse a cabo. Se estima que existen más de 4.000 monedas  complementarias  en  todo  el  mundo  (Lietaer  y  Dunne,  2013).  El caso de Moneda PAR

Como todos los sistemas de crédito mutuo, funciona porque los participantes tienen acceso a un descubierto libre de interés. Esto significa que los usuarios pueden comprar productos de otros antes  de vender los propios, manteniendo un saldo negativo hasta una cierta cantidad de PAR. Cada vez que un miembro de la comunidad entra en descubierto está recibiendo crédito del resto de la red, sin necesidad de acudir al sistema bancario tradicional; análogamente, cada vez que un usuario tiene un saldo positivo está otorgando acceso a crédito al resto de la red.

Esto significa que los PAR que se emiten cada vez que alguien entra en descubierto no están respaldados por un activo como el oro, por una moneda de curso legal o por otra criptomoneda; en cambio, cada PAR en circulación está garantizado por las transacciones que tienen lugar dentro de la comunidad.